Aunque en términos generales las marchas de protesta masiva en Estados Unidos para detener la aprobación de la Ley SOPA (Stop Online Piracy Act) pudieran considerarse un triunfo de las democracias (pues fue manifiesto que cuando las sociedades olvidan sus diferencias y se unen con una misma visión ningún Gobierno puede ir sobre ellas), se hace manifiesto lo que en este blog ya habíamos avisado: Que la persistencia de ciertos particulares no iba a quedarse cruzada de brazos.
Tal como si lo sucedido en Estados Unidos se hubiera tratado de un ensayo, desde hace varios días en Europa se replicó la misma iniciativa aunque bajo otro conocido nombre: Ley ACTA (Acuerdo Comercial Anti-Falsificación).
Desde luego, acá en Occidente poco se habla de ello en las noticias locales (al menos de los medios oficiales) pero allá en el viejo Continente se está viviendo una situación similar a la que se vio acá en América aunque con interesantes variantes y la evidente voluntad de ignorar esta vez las voces de las sociedades apelando como nunca antes y de una manera increíblemente ortodoxa a la Ley a pesar de que grandes escándalos de corrupción que han sido manifiestos alrededor de presidentes y mandatarios europeos a los que sencillamente esa misma Ley parece verlos y tratarlos diferente porque terminan absueltos y libres de cualquier cargo e inclusive conservan sus puestos de mando.
Las manifestaciones fueron realizadas en diversas ciudades europeas, donde los participantes denunciaron que el ACTA, a su entender, vulnera la libertad en Internet, facilitando la censura y represión en la era digital.
Las mayores protestas fueron realizadas en Alemania, donde según los organizadores participaron 150.000 personas, en 60 ciudades. Los manifestantes portaban lienzos con el texto "Libertad en Internet", haciendo además un llamado a reformar las leyes de propiedad intelectual y derechos de autor.
Los medios internacionales dan cuenta además de manifestaciones anti-ACTA en otros países europeos como Bulgaria, Finlandia, Polonia, República Checa, Malta, Estonia, Letonia, Lituania y Eslovenia.
El ACTA tiene como finalidad establecer estándares internacionales para la protección de los derechos de autor, reduciendo el intercambio ilegal vía Internet. Entre otras cosas, las autoridades esperan que el ACTA facilitará la lucha contra la falsificación de medicamentos y otros productos.
Los gobiernos de un total de 31 países se han sumado al ACTA, entre ellos Estados Unidos, Japón, Australia y 22 de los 27 países de la UE.
Fuente:
Expertos (y nosotros también) creen que la Ley SOPA fue simplemente transportada a Europa para evitar roces políticos que dificulten los procesos electorales que se viven actualmente en Estados Unidos y México. Hablando de prioridades, la verdad es que es más conveniente para grupos de poder asegurar que personas clave sean colocadas en los lugares estratégicos que proponer primero leyes que causen "ruido".
Esto fue evidente como señalamos en un post previo (http://musicafeypensamiento-xzone.blogspot.com/2012/01/esta-sopa-sabe-raro.html) pues el Presidente Obama se vio incluso "amenazado" por una de las industrias más millonarias del planeta (Hollywood) y en vísperas de eleccciones bueno, ¿quien le tira piedras al perro del vecino?
En México (también en medio de un alucinante, complicado y controvertido proceso electoral) los Senadores hicieron lo mismo: Dijeron que no sin descartar que esta Ley no pudiera ser luego de nuevo abordada (http://www.vanguardia.com.mx/senadopiderechazarelactaenmexico-1091510.html).
El factor común en ambos países: Próximas elecciones para Presidente.
Así que, dadas las circunstancias, no se hizo realmente nada que no esté planeado sino que simplemente se recurrió a la fase 2 aunque suene medio detectivesco. ¿Por qué decir esto? Porque aunque mucha gente lo olvida, en febrero del año pasado el perseguido sitio de Wikileaks hizo manifiesta la abierta participación de México por apoyar a EU en la aplicación de la Ley ACTA.
Entre otras "curiosidades" de dichos cables filtrados se hablaba desde entonces que los Estados Unidos veían ciertas "complicaciones" para establecer dichas reformas en su paquete jurídico y es ahí donde la Unión Europea entraba al "quite" (como decimos en México) ya que Europa es conocida por ser más fría y contundente al establecer normativas en su Continente y si no lo creen, recordemos el gobierno de la "Dama de Hierro" Margaret Tacher y su guerra contra las Malvinas.
Del mismo modo, recientes declaraciones de un banquero suizo dejaron en manifiesto que todo esto estaba programado con precisión.
Así pues, lo sucedido en Estados Unidos fue simplemente un ensayo para analizar los comportamientos a los que un reducido pero poderoso grupo de hombres de negocios se enfrentaría cuando sus leyes fueran dadas a conocer al público. Se analizarían aspectos legales, sociales y judiciales. Una vez analizados estos comportamientos la "bolita" sería dada al hermano frío de la familia para que este actuara de manera más firme y bajo el contexto del rescate económico actual que impera en Europa (doctrina del shock http://es.wikipedia.org/wiki/La_doctrina_del_shock).
Y es que si acaso esta serie de leyes (SOPA, DORING, ACTA) fueran lo que reclaman ser, no entenderíamos entonces porque una organización de trasfondo tan "interno", tan europeo como la mismisima Amnistía Internacional alzara la mano como lo acaba de hacer ahora que la discusión está en la mesa del viejo continente.
Las protestas contra el ACTA han aumentado en intensidad y ahora se suma la prestigiosa organización Amnistía Internacional.
El sábado 11 de febrero hubo multitudinarias manifestaciones contra el ACTA en Europa, principalmente en Alemania, donde 150.000 personas se volcaron a las calles para manifestar su repudio contra el controvertido Acuerdo Comercial Anti-Falsificación.
La respetada organización Médicos sin Fronteras publicó en 2010 una carta abierta a la Comisión Europea, expresando preocupación por el ACTA. A entender de Médicos sin Fronteras, la propuesta normativa anti-falsificación impediría a los pobres del mundo el acceso a importantes medicamentos.
El 10 de febrero, Amnistía Internacional < href="https://www.amnesty.org/en/news/eu-urged-reject-international-anti-counterfeiting-pact-2012-02-10" target="_blank">pidió a la UE rechazar el pacto anti-falsificación. Widney Brown, director jefe de asuntos jurídicos en Amnistía Internacional, declaró que "La Unión Europea debería rechazar el ACTA en su forma actual - la implementación del acuerdo podría abrir una caja de Pandora de potenciales violaciones de los derechos humanos".
A juicio de Amnistía Internacional, el contenido del acuerdo, su proceso y estructura institucional impactan negativamente, y de varias formas, en los derechos humanos, especialmente en el derecho a juicio justo, privacidad, libertad de información, libertad de expresión y acceso a medicinas esenciales".
Luego, señala que "mientras que Amnistía cree que el trabajo de los autores debe ser compensado, la protección de la propiedad intelectual nunca debe producirse a costa de los derechos humanos fundamentales".
Amnistía Internacional expresa preocupación por "el amplio alcance, la vaguedad del lenguaje y la tendencia del ACTA por dar más importancia a los requerimientos legales privados, que al debido proceso".
En tal sentido, indica que el ACTA obligaría a los ISP a aplicar medidas represivas frente a sus clientes, con el fin de impedir infracciones. Como ejemplo de tales medidas menciona bloqueos, eliminación de contenidos o incluso suspensión de servicios sin que siquiera exista una orden judicial.
Agrega que las empresas podrán ser amenazadas con sanciones penales si obtienen "beneficios económicos indirectos" de las infracciones en sí, o si se concluye que "han sido cómplices" de las mismas. "Esto podría actuar como freno de la libre expresión y el acceso a la información", escribe Amnistía Internacional.
La organización expresa serias preocupaciones por las salvaguardas "vagas y carentes de sentido" que plantea el ACTA. "En lugar de usar terminología bien definida y aceptada, el texto incorpora conceptos como ´principios fundamentales´ e incluso inventa el concepto de ´proceso justo´ que actualmente no tiene definición alguna en derecho internacional".
El ACTA ha sido negociado desde 2007 por un número de países que incluye a la UE, Japón, Australia y Estados Unidos. El proceso ha carecido de transparencia y credibilidad democrática debido, entre otras cosas, a que no ha incorporado a instituciones reconocidas, como la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) o la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Fuente:
Y es que, nadie debiera olvidar que hay una agenda en progreso para derribar cualquier fuente de oposición e información que contradiga intereses particulares. Esto que vemos sucediendo son atisbo de un futuro poco esperanzador para la libre expresión y el Internet tal y como lo conocemos.
Hay que seguir atentos porque esta historia no ha terminado de contarse. Ciertamente no.
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